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MANIFIESTO ECOLÓGICO DE COLOMBIA CON PRINCIPIOS

DOMINIK DE MARIA Escritor y Analista Constitucional
Abogado Universidad de Antioquia, Especializado en DF Universidad Pontificia Bolivariana
Cofundador Colectivo Colombia Con Principios
Colectivo Ecológico de Antioquia, y Pro-Vida
Los diez (10) puntos neurálgicos contenidos en el Manifiesto Ecológico desde Colombia para el Mundo, proclamado por el movimiento político de Colombia con Principios, se fundamenta plenamente en los valores y principios en que éste se sustenta, que se concretan en la promoción y animación de una Sociedad Abierta, Libre, Pluralista, Justa, Equitativa, y respetuosa de la Vida, de la Dignidad Humana y de la Naturaleza y sus Criaturas, tal cual lo exige un Estado Social, Constitucional y Democrático de Derecho, como el que rige en Colombia, en la Unión Europea, y, de alguna manera, en otros Estados como Canadá y Estados Unidos de América. De modo pues, que el movimiento político Colombia con Principios defiende y anima una Ecología Comunitaria, que exprese los Valores y Principios de una Sociedad Abierta, que es aquella donde por virtud del Principio del Pluralismo, pueden coexistir los más Diversos y Múltiples Valores de los diferentes Pueblos, Naciones, Etnias, Sociedades, Instituciones, Comunidades, y Confesiones y Grupos Religiosos, siempre que resulten suficientemente Legítimos, es decir, mientras tales Valores no transmuten en Antivalores que favorezcan la Violencia, el Odio, la Discriminación Sexual, Religiosa o Racial, ni la Marginación Cultural o Social respecto del aprovechamiento, goce y disfrute de los Bienes y de la Riqueza Social que la Naturaleza le brinda a toda la Humanidad. La necesaria fundamentación de una Ecología Auténtica en los Valores y Principios propios de una Sociedad Abierta como la profesada por Colombia con Principios, se evidencia en el hecho de que buena parte de la eclosión del mejor Ecologismo haya tenido lugar como expresión del pacifismo mundial. La necesaria reconciliación entre la Especie Humana, la Creación y la Naturaleza, sólo si las sociedades superan su encapsulación en el imperio de la técnica y de la ciencia, lo mismo que en el excesivo disciplinamiento, pues una Sociedad Abierta, Libre y Pluralista excluye el sometimiento de las Comunidades Humanas bajo el modelo de los zoológicos y de las cárceles, y en cambio supone el derrumbamiento de muros y cercas que impidan que las comunidades humanas compartan su existencia sin limitaciones arquitectónicas, en favor de la convivencia, de la solidaridad y del fortalecimiento de un sano tejido social, del mismo modo que la educación de los niños y adolescentes no debe quedar encerrada entre las paredes de las escuelas y las aulas de clase, sino que debe tener lugar al aire libre, entre bosques y cerca de fuentes de agua, con el fin de que la relación de los estudiantes con la Naturaleza sea directa e inmediata.

Desde hace varios decenios, la casi totalidad del Globo viene padeciendo una profunda Crisis Ecológica por el modelo industrial imperante en buena parte del Mundo, padece éste en perjuicio de la Humanidad y de numerosas Comunidades y Pueblos, y que afecta no sólo la Biodiversidad, los Bosques, Selvas y Ecosistemas de todo tipo; desde ríos y cuerpos lacustres, hasta los mares y arrecifes coralinos, lo mismo que las montañas, sus cumbres nevadas y paramunos, tanto como los glaciares; de suerte que todo el equilibrio ecológico planetario se encuentra ante su eventual y quizás irreversible destrucción, no sólo por obra de la contaminación y la deforestación, sino también por el hace rato evidente Cambio Climático, provocado por los gases de Efecto Invernadero. Todo el Desequilibrio Ecológico provocado por el modelo económico e industrial imperante en el Mundo, viene redundando en la destrucción de la actividad agropecuaria y pesquera, amenazando la propia Seguridad Alimentaria de los más Pobres. Ante tan obscuro panorama, debemos evaluar la eventualmente necesaria exigencia que la Humanidad debe formular a los Estados, Gobiernos, Empresas, Industrias y Corporaciones, para que transiten del actual modelo industrial y de explotación económica desaforada, hacia un Desarrollo Sostenible y Sustentable, en favor de la Supervivencia de la Humanidad y de las Generaciones Futuras.

En Sociedad existen campos sociales con sus propios alcances, reglas y dimensiones, siendo pues Campos Sociales, la Ecología, las Políticas y Prácticas Ecológicas por parte del Estado, los Gobiernos, los Partidos y Movimientos Políticos, los Movimientos y las Organizaciones Sociales, y los Activistas. La Ecología Comunitaria fundada en los Valores de una Sociedad Abierta, profesada por Colombia con Principios, exige considerar las relaciones complejas entre Política, Poder, Sociedad y Naturaleza. La Sociedad es el Mundo del Intercambio, la Acción Privada y el Mercado, pero es también el ámbito donde toman cuerpo las relaciones políticas y las luchas por el poder, tanto como la propia cultura. La mayor devastación que ha conocido la Naturaleza ha tenido lugar durante los últimos doscientos (200) años, por razón de la era industrial. Tal devastación ha resultado animada y favorecida por las reglas y valores propios del modelo liberal de la modernidad, que no sólo ha supuesto la cosificación e instrumentalización de la Naturaleza, sus recursos y sus Criaturas, afianzando una visión Antropocentrista del Mundo, entregando la Naturaleza, en su totalidad, a la soberanía de los individuos, como titulares, sin restricción alguna, de un Sacrosanto Derecho a la Propiedad Privada y a la Libre Explotación e Iniciativa Económica, favoreciendo, además, la configuración de una Sociedad conformada por una masa atomizada y disgregada de individuos soberanos, cuyos intereses económicos y privados, lo mismo que el ánimo de lucro y la consecución de la riqueza, según el modelo liberal, resultaron valiosos e intrínsecamente morales. Debemos superar el Antropocentrismo, no poner en el centro a los Animales, ni al resto de las Criaturas ni a la Naturaleza, sino para darle a la compleja relación entre la especie humana y la creación, todo el Valor que se merece.

Una Acción Política y Social Ecológica como la que pretende promover Colombia con Principios, debe perseguir la afirmación de Valores y Principios que expresen una nueva moral que resignifique nuestras relaciones con la Naturaleza y sus Criaturas. La Sociedad Humana debe cesar de concebir la Naturaleza y sus Criaturas como simples cosas o instrumentos a utilizar en función de la producción, de la creación de riqueza y del lucro, y en cambio reconocer su Sacralidad y su Dignidad, manteniendo siempre presente, que los recursos naturales, los ecosistemas, y todas las especies de fauna y flora, existen como bienes colectivos, para el disfrute y usufructo de todas las personas, de todas las comunidades y de todos los pueblos,
incluidos los Pueblos Indígenas del Mundo Entero, y de las generaciones futuras que nos sucederán, máxime cuando de la conservación ecológica depende la supervivencia de la especie humana, y su seguridad alimentaria, tanto como su propia salud e integridad biopsicofisicofisiológica.

La Ecología que busca animar y promover el movimiento Colombia con Principios es de condición Abierta y Comunitaria, en contra de las Ecologías Burocráticas y Disciplinarias, que subordinan los Intereses Ecológicos Colectivos al Control y el Disciplinamiento de las Personas y Comunidades, de suerte que se protegen algunas escasas porciones de territorios ecosistémicos, al paso que se establecen muchos zoológicos y acuarios, muchas cárceles, y establecimientos militares y policiales, muchos complejos urbanísticos y residenciales cerrados y aislados del mundo exterior, muchos centros comerciales y muchas grandes superficies para el consumismo, y construyendo muchas autopistas para la circulación de vehículos, dando lugar a una Sociedad Zoológico, en la que niños, jóvenes, adultos y ancianos, lo mismo que sus familias, son obligados a permanecer en la pobre condición de espectadores de la Naturaleza y sus Criaturas, las cuales son instrumentalizadas como objetos y cosas para la mera exhibición, como si se tratara de los documentales televisivos de National Geographic, del Discovery Channel o de Animal Planet. Colombia con Principios, en cambio, promueve y anima una Ecología sustentada en una Sociedad Abierta, Libre, Pluralista, Solidaria, Justa y Equitativa, regida por los Valores Superiores que manan de la Sacralidad de la Vida, de la Dignidad Humana y de la Naturaleza, en favor de todas las Personas y de las Comunidades, tal cual lo exige un Estado Constitucional y Democrático de Derecho. Como expresaba Lapi, pintor popular brasileño: “Cuidado con los Eco-Burócratas, son tan vivos como cangrejos, siempre pensando en nuevos métodos corruptos de protección ambiental”. Planteamiento que cabe formular ante el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que ha permitido la destrucción sistemática del patrimonio natural y ecológico de nuestro Valle, favoreciendo una desaforada urbanización.

La Crisis Ecológica de Medellín, de Antioquia, de Colombia, y ciertamente, también del Mundo, resulta tremendamente favorecida por el hecho de que casi todo el Ambientalismo está capturado por élites y organizaciones que trafican con los Derechos e Intereses Ecológicos y Colectivos, haciéndose a los beneficios de las ayudas económicas internacionales, al paso que también se benefician de los contratos y del clientelismo estatal. El Ecologismo, a su vez, es aprovechado para la mera megalomanía de muchos de sus supuestos líderes, marginando a las personas, a los ciudadanos y a las comunidades, de su participación en la formulación de los problemas y situaciones ecológicas que puedan valiosamente aportar.

Buena parte del aplazamiento, ya insostenible, de una fuerza política que lidere propuestas ecológicas y ambientales, se debe a la indefinición ideológica, a la vacuidad programática y a la frecuente incoherencia práctica. La acción política ecologista no puede concretarse ni en el radicalismo anarquista, ni en tampoco en la comodidad de los programas políticos a medias tintas, supuestamente centristas. El Ecologismo no nos puede llevar a la fobia o aversión hacia la especie humana, es decir, a la ortodoxia o fanatismo de algunos movimientos animalistas. El Pluralismo Político, Ético e Ideológico permite el juego de varias alternativas ecologistas, siempre que se defiendan y promuevan desde los Valores y los Límites de una Sociedad Abierta, Libre, Pluralista, Justa, Solidaria y Equitativa, como la que anima el ecologismo promovido por Colombia con Principios. Una Sociedad Abierta que ha estado presente en los mejores fundamentos de la propia Sociedad Liberal, en la cual consiguen vigencia, tanto la Cultura y el Mercado, como la Lúdica y la Laboriosidad, lo mismo que la Libertad y la Solidaridad. En todo caso, debemos mantener siempre presente que una alternativa ante el Capitalismo de condición Socialista, sólo puede resultar legítima si se trata de un Socialismo Democrático y respetuoso de la Libertad y de los demás Derechos Civiles y Políticos.

Otro de los fundamentos doctrinales y discursivos del Manifiesto Ecológico desde Colombia para el Mundo, proclamado por Colombia con Principios, proviene de la invaluable Encíclica Laudato si’. Sobre el cuidado de la casa común, promulgada por el papa Francisco el día 24 de mayo de 2015, y presentada el día 18 de junio siguiente. La Encíclica toma su título del precioso Cántico de las Criaturascompuesto por San Francisco de Asís, Patrono de la Paz y de la Ecología, cuyo texto inicia expresando “Alabado seas mi Señor”. La Encíclica papal comienza aludiendo justamente a ese bellísimo poema del Santo de Asís, expresando: “En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»”. Y la Encíclica prosigue expresando: “Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.”

EN TEMAS FORO CHAT bienvenidas las producciones académicas y de construcción de ciudadanía influyente, con aportes al tenor del doctor Dominik de Maria. Recuerden que las opiniones son libres y de absoluta responsabilidad de sus autores. Lo que significa que en nada comprometen la linea Editorial oficial del portal forochat.com.co

Colombia Con Principios hace historia con su grupo de intelectuales. Ahora sorprende al mundo con su Manifiesto Ecológico, según su doctrinante Dr. Dominik De Maria. Imagen Wikipedia