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¿CÓMO CONSTRUIR LA COLOMBIA ARMÓNICA Y FRATERNAL?

FOROCHAT DOMINICAL Colaboradores destacados
redacció[email protected]
¡Otra vez Colombia!, es el titular que inunda la mayoría de medios masivos de comunicación en el mundo, en referencia a la gravisima tragedia que representa para el país sudamericano la reaparición del terrorismo que ya se creía superado. Ahora regresa a la retina las imágenes sangrientas y criminales de episodios protagonizados por los carteles del narcotrafico en los 80 y en buena parte del último decenio del siglo XX.

Mientras el país no se sobrepone de la perdida de las vidas de jóvenes que apenas se asomaban a la ventana de la vida con todos los sueños por realizar ya truncados, en redes sociales el debate es insulso, grotesco, insolidario y pendenciero. Sostienen de manera irracional y con odio arrasador, que es la llegada de la era Uribe al gobierno, mientras otros le endilgan a los 8 años del régimen Santos la responsabilidad por un acuerdo de paz blando, ventajoso, y sin garantías para la sociedad civil.

En el diario El País de España (17, enero de 2019) nos recuerdan: "El atentado contra una escuela de policía este jueves es el más reciente —y el más letal— de una serie de ataques que ha sacudido Colombia en la última década. Desde 2010 se han producido al menos siete actos terroristas en el país sudamericano que han dejado un saldo total de 13 muertos y más de un centenar de heridos".

Flora Vidales presenta en Forochat Dominical, todas las opiniones de nuestros colaboradores e invitados, a partir de una pregunta surgida de la reflexión sobre el golpe criminal que recibe el pueblo colombiano, luego de una corta situación de calma posterior al acuerdo con las FARC: ¿Cómo construir una Colombia armónica y fraternal?. Las respuestas en el portal forochat.com.co

DOMINIK DE MARIA
Abogado Universidad de Antioquia., Especialista en Derecho Financiero y de los Negocios U. P. B., analista constitucional, Director Escuela del Buen Vecino de Colombia Con principios y creador en Facebook, de los grupos Sociedad Abierta y No más Dictaduras
Aunque en general procuro ser positivo y optimista frente a nuestro país, hace unos años vengo siendo un tanto pesimista, en razón de las tragedias históricas de Colombia desde su propio nacimiento como Estado y como República, pues tras el 20 de julio de 1810 se inició la Patria Boba, y tras la Independencia tuvo lugar el enfrentamiento entre Liberales y Conservadores, que nos bañó en sangre hasta la llamada Época de la Violencia, apenas superada por el Frente Nacional iniciado en 1958, aprovechado por las guerrillas comunistas de las FARC-EP y del ELN, que surgieron en 1964, del EPL, surgida en 1967, y de la socialdemocrática del M-19, surgida en 1970. El conflicto fue aprovechado por el paramilitarismo consolidado hacia 1979, y explotó como consecuencia de la cultura mafiosa y de la guerra contra los narcos impuesta por Estados Unidos. Y mi pesimismo ha aumentado en razón de la consolidación de Regímenes Autocráticos, Autoritarios y Dictatoriales como el de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, mientras Cuba sigue sin permitir una apertura y transición democráticas, a la vez que el Mundo y el Hemisferio se enfrentan ya a una Nueva Guerra Fría, por cuenta de la Autocrática Rusia de Putin, y de la Dictadura Comunista China, ambos aliados con Venezuela y sus amigos de la Región.

JHON LENIN PUMAREJO
Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia, Historiador de la Universidad Nacional de Colombia. Es miembro de Número del Centro Independiente de Estudios Colombianos CIEC
Necesitamos mucho amor propio. Nadie defiende lo que no quiere, y esa es la peor endemia que afrontamos los colombianos. Somos indolentes, egoístas, envidiosos, hipócritas, y lo peor: apátridas!

Como puede explicar y justificar usted, que somos pura lagrimas con las victimas del avión que transportaba futbolistas, corremos a encender velas y a llenar estadios, -que entre otras cosas es una expresión hermosa de humanismo- pero no decimos ni fu por la muerte injusta y tempranera de un puñado de muchachos que hacen parte de nuestra familia inmediata. Esos comportamientos en pleno siglo XXI son insólitos y de profunda perplejidad. Y una pregunta adicional: ¿como pueden los niños y jóvenes desencadenar una movilización por redes sociales para instalar el perfil la bandera de Francia por el atentado terrorista en Paris, pero nada les significa la carnicería de sus hermanos colombianos en la escuela de policía de Bogotá?.

Mire, uno no puede ser medio honesto ni medio solidario, ni medio sincero. Uno es o no es. La vida de los franceses y de los futbolistas, no vale más que la de los muchachos policías por el solo hecho de ser hermanos colombianos. ¿Que clase de seres humanos tiene Colombia?

CARLOS ANDRÉS ECHAVARRÍA BLANDÓN
Es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorías
Desde que se declaró la independencia en 20 de Julio de 1810, siempre han existido divisiones, todas ellas con preferencia del interés particular sobre el general. 210 años más tarde, la división de los colombianos continúa siendo de carácter político, uribistas, santistas, derechas, izquierdas, capitalismo y comunismo. Siempre la apuesta a estar en un lado o en el otro. Pues bien, nada en la vida es blanco o negro, la escala de grises es lo que nos define como personas.

Colombia no tiene un sistema de Justicia que permita que las personas se sientan protegidas, el ciudadano de bien pueda salir seguro a la calle, el empresario sin garantías, no hay respeto al trabajador, los criminales no pagan por sus fechorías, nadie respeta la autoridad. Carecemos de Principios, y así se llega a la anarquía, la misma que reina por todo el país. Primero justicia para todos, presupuesto para avanzar en los problemas de educación, salud y trabajo. La paz se logra cuando las personas tienen un empleo digno que les permita llevar la casa la comida para sus hijos, cuando el estudiante ve reflejado sus esfuerzos, cuando el enfermo va a un hospital y recibe atención. Si Colombia instaura un estado de bienestar global, tendremos un país armónico y fraternal.

FRANCISCO ZAPATA VANEGAS
Abogado Constitucionalista Universidad de Antioquia, Universidad Autónoma, Docente Universitario, Periodista, Ex director Escuela del Buen Vecino
No es que la Constitución del 91 sea solución a los males que afronta Colombia. La principialistica, los valores axiomáticos, y los fines del Estado Social y Democrático de Derecho, actúan como faro orientador, fundante y legitimador de la labor del Estado en cada una de sus expresiones de gobierno y administración. Y para quienes somos sus asociados, la carta política nos invita a empoderarla, a construir ciudadanía más que ciudades, a llenarnos de fe, de solidaridad, de pluralismo y de unidad que sirva de cause a nuestro aplazado proyecto de país.

En el año 1991, fecha histórica para Colombia y el mundo, propusimos en el Concejo de Medellín la hermosa y profunda filosofía del Buen Vecino con una cátedra de contenidos en la escuela y el colegio. Era una especie de "cultura metro" que nos permitía constituir y consolidar la tan anhelada civilidad. No ha sido posible, la burda vanidad de alcaldes y gobernadores gastando miles de millones de pesos en su propia imagen es lo que se ha impuesto. Las primeras acciones a proponer seria entonces irradiar un único mensaje que este lejos del patrioterismo y el adoctrinamiento, que le apueste asertivamente a unos valores claros de sociedad. Esa urgente y extraordinaria acción la debe liderar el Presidente de la República como símbolo de la unidad nacional. En segundo orden, convocar a un cese al fuego que protagoniza la violencia verbal de los seguidores y detractores del tema de la paz, termino tristemente desgastado que hay que reinventar. Y por último, comenzar ya mismo a educar en Principios y Civilidad en familia, escuelas y colegios. La doctrina del Buen Vecino la debemos poner de moda para el bien de la sociedad. Nos vamos a demorar para sembrar en los corazones armonía y fraternidad, pero surge una esperanza si decidimos por fin iniciar la tarea.

ANDRÉS DAVID PINEDA
Líder juvenil de la ciudad de Medellín, victima del conflicto en Colombia, vicepresidente de la Fundación Social Colima Oficial, candidato a IVOL, co fundador del colectivo Medellín Con Principios
Quienes lideramos procesos en nuestros territorios, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad con Colombia. Nuestras acciones deben hablar, y hablar bien de la propuesta de país que aparece en nuestras leyes. Me parece que Medellín no solo debe seguir siendo líder en construcción de cables, edificios, y túneles. Debemos ser pioneros de un mensaje de amor, de armonía, de fraternidad con las demás comunidades colombianas y con el mundo. Yo me atrevería a proponer la innovación en mejores seres humanos, esa es la inversión que hemos aplazado. Y el proceso comienza con unas bases solidas, nuestro ejemplo de vida, la tolerancia y la solidaridad, la cálida hermandad con los venezolanos. Y tener muy presente que la solución es volver a los principios para que todo vuelva a tener sentido.

Flora Vidales en Forochat Dominical, indaga a nuestros colaboradores por la construcción de una Colombia armónica y fraternal. Imagen Wikipedia