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GRANDES HUELLAS QUE CAMBIARON EL MUNDO

ALEJANDRO MOLINA GIL Biografías
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María Cano, o María de los Ángeles Cano Márquez, nacida en Medellín el 12 de agosto de 1887, muere en la misma ciudad el 26 de agosto de 1967.

Hija de una distinguida familia antioqueña, autodidacta y formadora de pensamiento independiente, María Cano destacó desde temprana edad por su liderazgo político, su causa de los derechos civiles y políticos en pleno furor de la industrialización en el mundo, y su proceso en Colombia. Su herencia liberal radical, la llevó a enarbolar la defensa de derechos sociales como los de los trabajadores, para constituirse luego en bastión fundamental de la conformación del socialismo como partido en Colombia.

Las calidades de educadores, comunicadores y artistas tan propios en su familia, le despertó muy pronto su pasión por la literatura y escritura, al punto de constituirse en la única mujer presente en las columnas de revistas y periódicos hasta publicar su propio medio impreso: El rebelde. Su liderazgo social y obrero la consolidó como adalid de estos intereses en apogeo en época de industrialización en el mundo y en el país, al punto de ser bautizada por los obreros en 1925 como la flor del trabajo.

La consolidación del liderazgo en defensa de la causa obrera la llevo por las minas del nordeste antioqueño, y se recuerdan sus discursos de pura agitación revolucionaria como el aparte siguiente: "Compañeros, en pie. ¡Listos a defendernos! Seamos un solo corazón, un solo brazo. ¡Cerremos filas y adelante! Un momento de vacilación, de indolencia, dará cabida a una opresión más, a nuevos yugos. Valientes soldados de la Revolución Social, ¡en marcha!, ¡oíd mi voz que os convoca!”.

Antes de Jorge Eliecer Gaitán, ya María Cano enfrentaba los desmanes de las multinacionales norteamericanas contra la clase obrera, su clamor de justicia se escuchaba dentro y fuera del país, y su excepcional papel de mujer luchadora enfrentaba algunas viejas tradiciones conservadoras, la ignorancia y la explotación de una clase obrera explotada por una especie de esclavismo legitimada por los gobiernos de entonces. En alza su liderazgo socialista, la ubica en primera fila de los acontecimientos políticos, primero como líder del Congreso Nacional Obre en su tercera versión, y luego en la movilización social por la justicia durante la masacre de las bananeras en 1929. La crisis económica de los 30, resuena en Colombia expresándose como la contrareacción a toda forma de comunismo y socialismo invisibilizando a la Cano, curiosamente durante los gobiernos liberales, en especial el de 1934 con el progresista Alfonso López Pumarejo.

En mi opinión, a la Cano le correspondió vivir una etapa de exclusión pública de la mujer, unos regímenes de gobierno que sacrificaron la soberanía nacional ya fuera con las multinacionales bananeras, del petroleo, minas y demás. Su legado es claro y frontal: contra la opresión, la injusticia, y el centralismo que condenó a la población al desgobierno. Solamente es después de 1945, con la derrota del nazismo en el mundo, que se le reconoce toda la dimensión histórica a María Cano. La prueba son las palabras de recordación en su homenaje en Medellín: “Un mundo nuevo surge hoy de la epopeya de la libertad, nutrida con sangre, con llanto y con tortura. Es un deber responder al llamado de la Historia. Tenemos que hacer que Colombia responda. Cada vez son más amplios los horizontes de libertad, de justicia y de paz. Hoy como ayer, soy un soldado del mundo”.

Medellín cuenta con uno de sus santuarios de pueblo humilde, se trata del barrio Carambolas en la comuna nor oriental, el mismo que lleva el nombre de María Cano. Se trata de un barrio que sigue siendo desvalido, olvidado por la alcaldía de Medellín, sin servicios básicos, condenado a la marginalidad.

Confieso ser un admirador y seguidor de la doctrina político social de la Cano, y el mejor homenaje a su memoria es tener siempre presente que todos los colombianos con nuestras mas graves problemáticas deberíamos ser uno solo, unirnos y trabajar como pueblo para construir con pequeñas y buenas acciones un mejor país. AMG

Alejandro Molina Gil. Proclamado IVOL en Escuela del Buen Vecino. Activista juvenil del colectivo por la felicidad de la infancia: Regalados, hace también parte del colectivo Medellín Con Principios, activista en diferentes causas voluntarias infantiles. Gestor social del oriente de la ciudad. Profesional social y Experto en marketing.

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En Líderes Globales Vecinales, la biografía de María Cano, la flor del trabajo en Colombia. Escribe Alejandro Molina Gil. Imagen cortesía Pinterest.