LA OTRA HISTORIA DE BELISARIO BETANCUR
9 diciembre, 2018
OTRA REFORMA TRIBUTARIA ERRADA
11 diciembre, 2018
ESTEBAN ROMERO Argentina para Forochat
[email protected]
El día en que la Argentina de la banda cruzada volvió a llorar, lo hizo por culpa de Juanfer Quintero en la finalisima contra Boca en la emblemática casa blanca.

Esa tarde del nueve de diciembre del histórico 2018, las heladerías estaban abarrotadas de seres iluminados por el rojo soleado del fútbol pasión, mientras las calles desoladas presagiaban en el sopor del verano porteño lo que sería el delirio total inundado de lagrimas, bañando así un sentimiento celestial.

"No llores por mi Argentina", podría ser el llamado de quinterito ante su gol victoria, su gol heroico, su cuota cafetera llena de estilo, magia, rebeldía, y gol salvador pintado en acuarela de sufrimiento, sacrificio y soberbia popular. Tal vez la misma soberbia tan propia de su gente humilde de la comuna trece de la Medellín gardeliana, la misma soberbia que nos es tan propia, cuando se confunde con la ilusión y pasión irredenta de nuestros chicos de las zonas villeras, a quienes solo les queda como ilusión de vivir su cumbia wachiturra y su fútbol febril.

"No llores por mi Argentina" se torno ahora en el nuevo pedido de quinterito a la voz electrizante, demencial y sufrida del Costa Febre, que en su transmisión por Radio Rivadavia solo alcanzó a comunicar el gol del 2-1 de quinterito, el mismo que materializaba la fe de ese pueblo prisionero de la banda cruzada. El Costa Febre, rompió en llanto exclamando con su voz desesperada "me quiero morir", mientras en los cuartitos y en la alameda era igual, toda la barra del equipo millonario lloraba a morir con su camisa a la altura del rostro, repitiendo una y otra vez: "que grande sos, que gol te has metido juanfer".

El milagro estaba servido, tal vez la virgen de Rosario es la patrona de River. El chico colombiano estaba en el banco muy bien reservado para el golpe de gracia. Fue entonces en el tiempo suplementario que ingresó Juan Quintero para sorprender con un disparo directo que vale una libertadores.

Juan Fer estaba leyendo el libreto desde el banco. Para el cafetero tropical, había que interpretar el alivio que produjo Nacho Fernández con el empate de River a los 22 minutos sirviendo la opción de una precisa pared con Palacios asistiendo a Pratto, tocando a la puerta para poner el empate 1-1 en el Bernabéu.

Quinterito fue sello de garantía para el equipo millonario que parecía dormido, fue agua en el desierto que sirvió con su ritmo ofensivo para el desmonte de la ingeniería de Boca, para despertar ese sentimiento de armonía que construyó el contundente y consagrado 3-1 final.

Juan Quintero conquistó los corazones de River que nos recuerda en grado menor el episodio del Palomo con Independiente, con la diferencia del Juanfer colocandose en lo más alto del pedestal en la historia de los millonarios. Lo vimos vibrante y seguro, arropado en su bandera tricolor agarrándola bien fuerte y alzándola al cielo para el mundo.

La Copa Libertadores 2018 que atravesó el atlántico para eludir lo que parecía una final imposible, fue merecidamente para River Plate, y es la ocasión para que celebremos con un tinto, aunque sea llorando a borbotones de pasión. Seguramente ese chico quinterito, con su cara triste de artillero que no perdona, nos suplique a todos: ¡no llores por mi Argentina!. Desde Buenos Aires Esteban Romero para forochat.com.co

En HISTORIA FOROCHAT, es la Escuela del Buen Vecino formadora de columnistas responsables de sus opiniones, lo que significa que sus posiciones no comprometen en nada la linea Editorial oficial del portal de opinión global vecinal forochat.com.co

Historia Forochat desde la Argentina con el aficionado Esteban Romero y su visión sobre el crack Quintero de River Plate. Imagen Wikipedia.