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¡Ahora estamos peor que antes!

La nueva realidad es clara y contundente, el Covid-19 jamás nos cambió la mentalidad egoísta, cruel, sucia y depredadora de que estamos hechos, ¡ahora estamos peor que antes!, que vergüenza con los animales, deben estar de nuevo pagando escondite a peso con el miedo que les ocasiona la presencia humana.

LA CALLE LO DICE / [email protected]
Juan Daniel Golfí
Comunicador vecinal
Aspirante a Instructor Voluntario IVOL

Para no ocuparnos del mundo, porque tiene su buena razón ese dicho popular que manda a mirar la viga en el ojo propio, en esta ocasión escribo estas lineas para forochat.com.co esperando sean tenidas en cuenta como mi manifiesto de mucha angustia, dolor, desolación, y por ende desesperanza con la suerte de seres humanos todos tan deshumanizados, con aquellos desgraciados que rigen nuestro destino, todos ellos carentes de virtudes ciudadanas, desprovistos de nobleza y sensibilidad, a estos que nada les importa la hambruna, el desempleo, el conflicto en los hogares, los mismos que son lejanos al amor, la fraternidad, la solidaridad, pues solo saben servirse del poder efímero y terrenal.

Su cinismo y pequeño cerebro, es lo que exhiben a cada salida en redes, en cada discurso imprudente, en cada decisión grupista, revanchista y de ausencia del interés general. Su discurso contra la corrupción es cínico porque están rodeados de corruptos, ¡mienten siempre, siempre mienten! como dijera la balada romántica. Son impuros, lesivos, soeces y fatales.

La nueva realidad es clara y contundente, el Covid-19 jamás nos cambió la mentalidad egoísta, cruel, sucia y depredadora de que estamos hechos, ¡ahora estamos peor que antes!, que vergüenza con los animales, deben estar de nuevo pagando "escondite a peso" con el miedo que les ocasiona la presencia humana.

Ahora se ha puesto de presente nuestra involución, la perversión no nos permite avanzar, de ahí que muy poco podría aplicarse a Heráclito cuando afirmaba que todo cambia y nada permanece. Fue él quien dijo “nadie se baña dos veces en el mismo río”, explicando no sólo que el agua del río fluye, sino que las personas también se modifican de un momento a otro. ¡Mentira todo eso!, hoy respetado Heraclito...somos lo peor de lo peor.
Para que mi columna sea publicada y leída, optaré por ser breve finalizando con las siguientes frases cortas que describen porque veo tan lejano el nuevo y fresco amanecer:

- El pánico que produce ver toda una alcaldesa de Bogotá que le agrega leña al fuego, que no respeta al Presidente de la República, que es ponzoñosa, belicosa y desequilibrada.
- El desconcierto que producen esos columnistas fletados, aquellos que nunca hacen alianza para hacer causa con el ambiente, pero si se ponen de acuerdo para "quemar incienso" a los ineptos aspirantes presidenciales.
- Un presidente de la república ajeno a los microempresarios, los que luchan por mantener abiertos su negocios pagando impuestos, un presidente pensando en comprometer dineros públicos para salvar las multinacionales.
- Un alcalde de Medellín pendenciero, desestabilizador, mal rodeado con gente que parece "un cartel", y que se dedica a dividir, a sembrar odio y a no administrar ni atender los asuntos de la gente de a pie.
- Una mala clase de ciudadanos que piensa en la destrucción de lo colectivo para defender sus reivindicaciones sin importarles lo ajeno, ni la vida e integridad personal.
- Lo insólito de ver un exalcalde de Medellín que le declaró el mal ambiente al nuevo porque su aliado politiquero jamás mostró la talla para ganar la alcaldía.
- Un gerente de epm inescrupuloso e insensible con la gente pobre que paga caros servicios públicos, mientras él, con su abultado salario, dispone de dineros de la gente para hacerse a un gimnasio y confort.
- La rabia que produce esos tóxicos y "bellacos" ciudadanos con gestos repudiables como: lanzar un gato por el shuts del edificio, amarrar un perro en la inclemencia del invierno, y golpear inmisericordemente un caballo.
- Los "groseros" reguetoneros que siguen como si nada con sus ruidos que graban, vociferando porquerías con maltrato a las mujeres.
- Los docentes sindicalizados que no quieren nada, solo que les paguen en su casa embolatando niños y jóvenes con cualquier cosa sin calidad ni compromiso educativo.
- Los congresistas con sus secretarios de despacho y sus cómplices en barrios y pueblos que no descansan haciendo corrupción desde cada uno de los puestos que les confían.
- Los concejales que solo sirven "a su barriga glotona y putrefacta", porque no hacen control político sino que trabajan todo el tiempo desde la alcantarilla.
- Los locutores y animadores radiales de pacotilla, que todo el tiempo no hacen sino manejar el doble sentido, su lenguaje porno y de burla de la humanidad de los más humildes.
- El asombro que produce ver al alcalde de Medellín como político de barrio, llamando al enfrentamiento como si se tratara de un clásico de fútbol.
- Los periódicos que hacen oposición porque no alcanzan el nivel de pauta corrupta de los gobiernos de turno.
- El asco que produce ver rectores de universidades públicas aprovechando para robarse al contratación en tiempo de pandemia.
- El miedo que produce el perfilamiento criminal de un presunto cartel de la alcaldía de Medellín, que muy pronto deberá conocer la fiscalía.
- El descaro de la camarilla de un ex gobernador, que anunció reformar la fiscalía por una decisión judicial adversa a su jefe.
- El terror que produce ver a los que matan, que todavía en pandemia aparecen con más intensa maldad realizando masacres.
- El cinismo de los gremios económicos que se acostumbraron a la captura del Estado para apoderarse de los dineros públicos. Hablan de "confianza" solo para aprovecharse, para llenar sus oscuros bolsillos.
- La falsa caridad de aquellas iglesias y de las otras, que se les olvida el hambre de la gente para solo pensar en desatrazar sus poncheras.
- El desconsuelo de ver a tantos necesitados, que ahora esconden los trapos rojos a la espera de otras elecciones para volver a votar por los corruptos a cambio de un almuerzo. JDG

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La Calle Lo Dice con nuestro colaborador ocasional y aspirante a IVOL Juan Daniel Golfí, siempre tan polémico pero con un profundo sentido común. Imagen de archivo forochat.com.co