La República Animal

OPINIÓN FOROCHAT
Por: Edison Mauricio Echeverri Hernández
Ingeniero Biomédico ITM
Columnista Independiente

Comarca, reino, imperio, monarquía, todos, son conceptos utilizados para definir sociedades, cada uno de ellos lleva implícitamente una serie de condiciones económicas, que definen las jerarquías sociales y todas las consecuencias derivadas de las mismas. Los animales en un pasado remoto, pero no distante, convivían en el modelo que se conoce como tribu; los nativos de estas tierras adoraban al sol y basaban su dieta en el maíz; la economía no era un concepto definido, el oro era perteneciente a los líderes y aunque era un símbolo de jerarquía social no era considerado una moneda, puesto que las necesidades básicas las suplían con los bienes entregados por la naturaleza. El cacique se encargaba de velar por el bienestar social, era el padre de la tribu y ésta se comportaba como una familia, dueña de múltiples tierras, tradiciones, riquezas y culturas que serian arrebatadas por los invasores llegados del otro lado del gran océano. La conquista arrasó con todo el mundo creado por los aborígenes, imponiendo el propio y mutando la sociedad perteneciente a esta tierra; impusieron su religión, su cultura, sus costumbres, su dieta, su muerte y sus enfermedades.

Desde ser denominados colonia y tras muchos años los nativos lograron la independencia de los opresores, pero era demasiado tarde para desmontar la nueva forma de vida, esta independencia estableció la república animal y aunque se dice en unas cuantas letras, detrás hay una larga historia poco conocida y documentada.

En la actualidad la república animal se establece en un territorio basto, rico en recursos naturales, sin embargo y lastimosamente mal aprovechados por los locales, pero del cual se benefician los extranjeros, en él se presentan lugares únicos en el mundo, sitios de exuberante belleza, pero sometidos al paso de la civilización, la cual se entraña cada vez mas en sus corazones amenazando su frágil equilibrio; por dar algunos ejemplos se encuentra un nevado que cada vez tiene menos nieve, un río de siete colores aislado por las hienas, que se sublevaron con orígenes nobles, por el pueblo, pero que cegados por las facilidades del dinero, perdieron su rumbo y colgaron sobre su pecho la palabra terrorista, atacando y afectando, a quien en un principio era su motivo; los pocos ciudadanos que logran llegar no esbozan la más mínima culpa al arrojar en él, las envolturas que traen consigo desde la civilización, utilizando aquel hermoso lugar como el basurero mas bello del mundo. Sin mencionar los topos que buscando la efímera riqueza de los metales preciosos, sacrifican al mayor tesoro, contaminándolo y convirtiéndolo en veneno que muta la salud de los ecosistemas que deberían bañarse con su refrescante vida.

Esta indiferencia social se traslada a múltiples frentes, uno en particular la elección del estado, puesto que quizá por el cansancio de las múltiples decepciones presentadas, el pueblo continua su paso sin alzar la voz y los que lo notan realizan tibias replicas que no interfieren en el mal curso. La gran mayoría no ejerce su derecho de elegir quienes estarán direccionando y un elevado porcentaje de quienes lo ejercen, no toman conciencia de las repercusiones sociales de una elección acomodada, amañada o intercambiada por la cena de un día, cuyo valor excede los 4 años. Pues probablemente si estuviéramos inmediatamente próximos a la elección de un nuevo presidente y la selección de fútbol tuviese un buen rendimiento en el mundial o la equivocación en el diminutivo de un nombre se volviese viral en las redes, se mantendría en el poder la urraca, que para alcanzarlo se alió con el lobo, a quien le dio la espalda una vez logrado su objetivo, sí, el mismo que pasó de firmar su promesa sobre mármol a firmar la ley con la que le traicionó, es un verdadero alivio que constitucionalmente no sea posible este despropósito o quien sabe a lo mejor traicione la constitución, se postule y luego salga a decir que se acaba de enterar.

También se debe mencionar el histórico edificio repleto de curules vacías, ocupadas muchas de ellas por los mismos desde hace mucho tiempo, devengando desde el ausentismo y donde se presentan paradojas como la del proyecto para castigar este último, que se cayó, porque el día de votación no hubo quorum. Seguramente detalles como éste se ignorarán en la próxima cita con la democracia y muchos continuarán legislando desde una silla vacía.

Sin embargo en su territorio ocasionalmente nacen referentes animales, con talentos especiales que comienzan a desarrollar, para luego emigrar y llevar en alto el nombre de la república animal, es así como los triunfos del tigre, la vaca, el cóndor, la gacela y el colibrí, llevan al mundo otra cara, del dado que representa la imagen de una republica manchada con sangre durante años y encasillada en los vestigios de una guerra narcótica que cobró miles de vidas, de futuros, librada por alcatraces ambiciosos que lograron poner en jaque a los gigantes mundiales. Los triunfos de estos embajadores recaen en la población como bálsamos, llenan de orgullo a sus compatriotas, que con lágrimas dibujan una sonrisa, al ver ondear su bandera al ritmo de las notas musicales que los representan ante el planeta. Es una pena que incluso en estas felices circunstancias, los chacales aprovechen la obnubilación del pueblo para ejecutar sus "chuecos", lejos del centro del lente, distraído con las glorias deportivas o desviado voluntariamente hacia el patio vecino, siendo cómplices que dibujan ante el pueblo una realidad distorsionada, parcializada en beneficio de sus socios.

Al alzar la vista buscando vestigios de una futura realidad mejorada, la esperanza se convierte en flaqueza, ante una administración, que otorga la mayor parte del presupuesto a las fuerzas armadas y que acorta cada vez, el de la educación, la salud y el bienestar social. ¿Será que no les conviene un pueblo letrado, pensante y saludable, que levante su voz y ejerza su poder?. Ante este panorama la república animal requiere de héroes cotidianos, que con sus acciones busquen repotenciar las bases sociales, carcomidas por un óxido de corrupción y una superficialidad que hipnotiza a los cachorros, que crecen con una idea de éxito, basado en el tener y no en el ser, que los lleva a olvidar la importancia de los valores y a caminar sobre puentes de papel, sin columnas emocionales, que logren soportarlos un día donde las cosas no funcionen. Los invito a que busquemos aprovechar todo el potencial de la república animal y forjar las bases de una sociedad mas saludable.

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