DUROS GOLPES CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA EN SUS DOS MILENIOS

Durante los casi dos (2) milenios de historia de la Iglesia Católica, ésta ha sufrido numerosos ataques contra su Fe, su Existencia y su Magisterio, en razón de numerosas persecuciones de Imperios, Potencias, Gobiernos y Regímenes Políticos; de Movimientos e Ideologías de condición Fanática, Fundamentalista, Extremista e Intolerante como el Marxismo, el Fascismo y el Anarquismo; e incluso, por parte de corrientes supuestamente espirituales como la Masonería, incluida la expansión de otras confesiones religiosas como el Islam; y finalmente, como consecuencia de la separación y división que en varios momentos de la historia ha sufrido la Iglesia Católica, por parte de corrientes heréticas como el Monofisismo (que fue abrazado por varias Iglesias de Oriente Medio como la Copta, la Siria Ortodoxa, la Apostólica Armenia y la Ortodoxa Malankara de la India); intereses políticos (la separación de la Iglesia Ortodoxa en 1054, o la separación de la Iglesia de Inglaterra, que se concretó en 1534 , por obra del Rey Enrique VIII, que dio origen a la Comunión Anglicana); o supuestos intentos de reforma (que se concretaron con la Reforma Protestante liderada por figuras como Martín Lutero y Juan Calvino). A continuación indicaré algunos de tales hechos en orden cronológico:

1. La persecución por parte de la clase sacerdotal judía, que llegó a la eliminación de figuras de la primitiva Iglesia, tales como el diácono San Esteban, primer mártir de la Iglesia.

2. La persecución y represión por parte del Imperio Romano, que con variada intensidad se inició poco después de la Muerte de Jesús, hasta el fin de la persecución contra la Iglesia Católica por parte del Emperador Constantino, mediante el Edicto de Milán en el año 313.

3. La separación con Roma por parte de las Iglesias de Oriente Medio, que no obstante su origen directamente apostólico, abrazaron la doctrina herética del Monofisismo, tras el Concilio de Calcedonia en el año 451, como fue el caso de Iglesias como la Copta en Egipto, la Siria Ortodoxa, la Apostólica Armenia y la Ortodoxa Malankara de la India.

4. La expansión de la Fe Musulmana iniciada en el siglo VII, que sometió a todo Oriente Medio, extendiéndose hacia el norte de África, hasta llegar a España.

5. La separación de la Iglesia Ortodoxa respecto de Roma, dando lugar al Cisma de Oriente y Occidente en el año 1054.

6. La caída en 1453 de la ciudad de Constantinopla, que era la capital del Imperio Romano de Oriente, y que aunque profesaba la Fe Ortodoxa, constituía un muro de contención contra la expansión del Islam.

7. La Reforma Protestante que tuvo lugar en la Europa del siglo XVI, liderada por figuras como Martín Lutero, quien dio origen a la Reforma en 1517, y Juan Calvino, que dividió al continente europeo, lo que fue aprovechado por no pocos reyes y príncipes europeos, quienes se separaron de Roma para apropiarse de las riquezas de la Iglesia Católica, al punto de animar las guerras religiosas.

8. La separación de la Iglesia de Inglaterra por parte del rey Enrique VIII en 1534, dando lugar a la Iglesia y Comunión Anglicanas, persiguiendo y reprimiendo a los religiosos en comunión con Roma y el Papa, al punto de acabar con la presencia de la Iglesia Católica Romana en el País, clausurando monasterios y órdenes religiosas, y destruyendo el patrimonio cultural, artístico e iconográfico católico.

9. La expulsión de la Compañía de Jesús por las monarquías europeas y por el Imperio Español, iniciada con la expulsión del reino de Portugal en el año 1759, seguida por el Reino de Francia en 1762, y por el Imperio Español en 1767. Estas expulsiones implicaron la destrucción de la labor no sólo religiosa de la Compañía de Jesús y de sus misiones en el Mundo, sino también el final de su labor cultural e intelectual, en particular en América, donde con éxito la Compañía había dado lugar a las Reducciones de los Guaraníes en sus ancestrales territorios ubicados entre Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay, protegiéndolos y respetando su cultura, incluida la idiomática.

10. Tras las expulsiones relatadas en el punto anterior, los monarcas europeos contrarios a la Compañía de Jesús presionaron al papa Clemente XIV para que la suprimiera, a lo cual él accedió, suprimiéndola mediante el Breve Apostólico Dominus ac Redemptor, del 21 de julio de 1773. Sin embargo, ni Prusia ni Bielorrusia aplicaron el decreto de supresión, por lo que la Compañía continuó su labor en tales Estados. El papa Pío VII promulgó la bula Sollicitudo omnium ecclesiarum, por la cual restauró universalmente la Compañía de Jesús,​ el 31 de julio 1814.

11. La Revolución Francesa de 1789, que persiguió y reprimió la Fe Católica, llevando muchos fieles laicos y religiosos al martirio. El profundo Anticlericalismo profesado por muchos protagonistas de la Revolución Francesa o por sus inspiradores como Voltaire, se extendió a los regímenes hispanoamericanos que siguieron a las guerras de independencia, donde los partidos liberales persiguieron y reprimieron a la Iglesia Católica y a sus órdenes religiosas.

12. El movimiento Anarquista, una parte del cual ha sido profundamente Anticlerical y Anticatólico, representado por figuras como Piotr Kropotkin, quien llegó a expresar que "La única iglesia que ilumina es la que arde". Buena parte del peor Anarquismo tuvo lugar en España durante la República de 1931 y con ocasión de la Guerra Civil Española, llevando al martirio a una gran cantidad de fieles laicos, religiosos, religiosas y sacerdotes.

13. El Comunismo Marxista surgido a finales del siglo XIX, posteriormente adoptado tras la Revolución Rusa liderada por Vladimir Lenin, posteriormente capturada por Joseph Stalin, dando lugar a un Régimen Totalitario, tal cual fue también establecido en China por Mao tras la Revolución China. También en Corea del Norte, y en otros países como Camboya, Birmania o Vietnam, se establecieron Regímenes Totalitarios de condición Comunista.

14. La expedición, en México, el 5 de febrero de 1917, de la Constitución, tras la Revolución Mexicana iniciada en 1910, en la que tomaron parte líderes y sectores profundamente anticlericales. En su artículo 130, esta Constitución consagró numerosas limitaciones respecto de las libertades religiosas y de culto, especialmente desfavorables y perjudiciales para la Iglesia Católica. Las cláusulas contenidas en el citado artículo 130 consistieron en las siguientes:

1. Se previó que la ley determinaría la intervención que las autoridades públicas ejercerían en materia de culto religioso. 2. Se le negó el reconocimiento legal de la personalidad a las iglesias y agrupaciones religiosas. 3. Se asimiló a los ministros de los cultos religiosos a simples profesionales. 4. Se facultó a los Estados Mexicanos para determinar el número máximo de ministros de cultos religiosos, según las necesidades locales. 5. Estableció el ejercicio como ministros de culto, como derecho privativo y exclusivo de los mexicanos por nacimiento. 6. Se prohibió a los ministros religiosos formular críticas respecto de la legislación, de las autoridades y del gobierno, tanto de manera pública como privada, lo mismo que en actos de culto o mediante propaganda religiosa; y se les privó del derecho al voto, y del derecho de asociación con fines políticos. 7. Se estableció la exigencia de un permiso gubernamental por parte de los gobiernos de los Estados Mexicanos para poder dar lugar a nuevos templos abiertos al público. 8. Se estableció que las publicaciones de carácter profesional, ni siquiera en los propios títulos, podían “comentar asuntos políticos nacionales, ni informar sobre actos de las autoridades del país o de particulares, que se relacionen directamente con el funcionamiento de las instituciones públicas.” 9. Se prohibió la constitución de agrupaciones políticas que en su nombre se relacionaran con alguna confesión religiosa, lo mismo que las reuniones de carácter político en los templos. 10. Finalmente se estableció que “No podrá heredar por sí, ni por interpósita persona, ni recibir por ningún título, un ministro de cualquier culto, un inmueble ocupado por cualquiera asociación de propaganda religiosa, o de fines religiosos, o de beneficencia.”

La indebida intervención del aparato estatal llegó al extremo de que en algunos de los Estados de México, se prohibió la práctica del culto por fuera de las templos; se exigió que los ministros religiosos estuvieran casados; se prohibió el uso del hábito religioso en lugares públicos; se suprimieron las comunidades religiosas; mientras en el Estado de Chihuahua se pretendió exigir que la Iglesia Católica requiriera de un número mínimo de presbíteros para poder funcionar.

La animadversión del gobierno de Calles llegó al extremo de crear el 21 de febrero de 1925, la Iglesia Católica Apostólica Mexicana, como una iglesia nacional, sin comunión con Roma ni el papa. Los fieles laicos católicos respondieron a las restricciones legales y gubernamentales de sus libertades religiosas, y a la persecución de la Iglesia Católica Romana, fundando el 9 de marzo de 1925, la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa. El anticlericalismo y anticatolicismo del gobierno de Plutarco Elías Calles, llegó al punto de expedir la llamada Ley Calles el 14 de junio de 1926, denominada con la eufemística expresión de ley de tolerancia de cultos. Esta ley constaba de 33 artículos, los cuales establecieron unas muy gravosas e irracionales cláusulas cuyo contenido se concreto en prescripciones como las siguientes: 1. Se exigió que los ministros religiosos fueran mexicanos por nacimiento. 2. Se prohibió celebrar actos de culto, administrar sacramentos y predicar sermones. 3. Se prohibió enseñar religión en toda escuela primaria. 4. Se prohibió que los ministros religiosos pudieran abrir o dirigir escuelas primarias, ni enseñar en ellas. 5. Se prohibió la profesión de votos religiosos, y se ordenó suprimir y disolver conventos y monasterios. 6. Se prohibió, bajo prisión de seis (6) años, que los ministros religiosos, de manera oral o escrita, afirmaren que lo prescrito en materia de culto por la Constitución, no obligaba en conciencia. 7. Se estableció una pena de cinco (5) años para el ministro religioso que criticare, tanto en público como en privado, cualquier artículo de la Constitución. 8. Se suprimió la libertad de prensa en materia religiosa. 9. Se prohibió el uso de hábitos o vestidos religiosos por parte de ministros de ambos sexos. 10. Se estableció que los templos eran propiedad de la nación, disponiéndose además que el Poder Federal definiría cuales podrían ser destinados al culto. Del mismo modo se dispuso la nacionalización de todas las residencias episcopales, las casas curales, los seminarios, los asilos y los colegios pertenecientes a asociaciones religiosas.

Ante su arbitraria y gravosa situación, la Iglesia Católica de México intentó promover una reforma constitucional, consiguiendo que fuera respaldada por unos dos millones de firmas, pero tal propuesta fue negada. La inmensa opresión institucional sobre las libertades religiosas y la práctica del culto por los fieles, llevó a que los laicos acudieran a alternativas orientadas a ejercen una presión que obligara al aparato estatal a dar marcha atrás en sus arbitrarias medidas. En tal sentido, los fieles laicos procedieron a practicar un boicot dejando de pagar impuestos, reduciendo el consumo de productos comercializados por el gobierno, dejando de comprar billetes de la Lotería Nacional, y dejando de utilizar vehículos, a fin de no comprar gasolina, consiguiendo afectar negativamente la economía nacional, contribuyendo a la radicalización de varios sectores católicos, favoreciendo la emergencia y consolidación de un movimiento social en favor de la libertad de culto, que llegó a optar por la acción armada, comenzando a acopiar armas en enero de 1927. Las primeras guerrillas estuvieron integradas por campesinos, y fueron recibiendo un creciente apoyo de personas bajo la proclama de ¡Viva Cristo Rey! y ¡Viva Santa María de Guadalupe. Este movimiento armado llegó a conocerse como el de los Cristeros. El movimiento Cristero consiguió articular los descontentos locales con la Revolución Mexicana, y aglutinar a quienes se oponían al conocido como Grupo Sonora, así llamado por el origen sonorense de los presidentes Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. Hacia 1927 los alzamientos Cristeros se dieron en la práctica totalidad del Centro de México, y según algunos cálculos, hacia 1929 las fuerzas Cristeras contaban con unos 20.000 efectivos, y aunque el conflicto fue de carácter fundamentalmente rural, la dirección de los Cristeros fue eminentemente urbana. Por otro lado, la casi totalidad de los obispos mexicanos tomaron distancia del movimiento Cristero, intentando negociar la paz con el gobierno del presidente Emilio Portes Gil, bajo la mediación del embajador de Estados Unidos, llegando, tras una larga negociación, a un acuerdo sobre la cuestión religiosa el 21 de junio de 1929. Se acordó una amnistía general para todos los sublevados que depusieran las armas, lo mismo que la devolución de las casas curales y episcopales, así como evitar mayores confrontaciones en el futuro. Pero tanto el episcopado como los fieles laicos se encontraban ciertamente divididos, de suerte que tras la ruptura entre el episcopado y la Liga, los obispos procedieron a practicar una creciente centralización y control respecto de la actividad de los laicos, a través de la Acción Católica Mexicana. En todo caso, ni la Liga, ni la mayoría de los insurgentes Cristeros aceptaron el acuerdo, por lo que de unos 50.000 insurgentes, sólo unos 14.000 depusieron las armas.

15. El surgimiento y consolidación de la ideología y de los regímenes Fascistas, primero en Italia con el ascenso de Benito Mussolini al poder en 1922, y después en Alemania, con el ascenso al poder del Nazismo, en 1933, bajo el liderazgo de Adolfo Hitler, cuyo Régimen Totalitario marginó a la Iglesia Católica, y reprimió y asesinó a muchos fieles laicos, a religiosos, religiosas y sacerdotes, llevándolos a campos de concentración. El papa Pío XI debió ser muy prudente y cauteloso ante el proyecto Nazi, pues enfrentarlo directamente habría sido muy grave para la Iglesia y en general para todos a los que la Ideología Totalitaria llamaba a perseguir y eliminar. Aun así, el papa Pío XI promulgó el 14 de marzo de 1937, la encíclica Mit brennender Sorge (Con ardiente Preocupación en idioma castellano), en la que condenó la ideología Nazi, y que fue preparada con la participación del cardenal Eugenio Pacelli (futuro papa Pío XII), quien como había sido nuncio en Alemania y Prusia, conocía muy bien la situación alemana, y la amenaza del Régimen Nazi. Eugenio Pacelli llegó al trono pontificio en 1939, con el nombre de Pío XII, año en que comenzó la Segunda Guerra Mundial. Pío XII mantuvo la prudencia que la amenaza Nazi representaba para la Iglesia y la Cristiandad, pero aún así, conspiró varias veces, intentando darle muerte a Adolfo Hitler, con fundamento en la doctrina de Santo Tomás de Aquino, la cual legitima el tiranicidio, cuando se trata de gobernantes oprobiosos. Pío XII protegió y ocultó a muchísimos judíos, salvándolos de la muerte, al punto que el Gran Rabino de Roma se hizo su amigo, y se convirtió al catolicismo, adoptando el nombre de pila de Pío XII.

16. El desorden propio de la unión de facciones de diversa filiación política e ideológica tras el establecimiento de la Segunda República Española en 1931, que dio lugar a una profunda persecución religiosa por parte de radicales como los anarquistas y los comunistas, destruyendo templos católicos, reliquias y patrimonios culturales y artísticos atesorados por la Iglesia, lo mismo que violentando y llevando al martirio a innumerables laicos, clérigos, religiosos y religiosas católicos. Esta persecución se acrecentó durante la Guerra Civil Española, que tuvo lugar entre 1936 y 1939.

17. El práctico exterminio en Ucrania, de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, en comunión con Roma, tras la invasión de Ucrania por la Comunista Unión Soviética, y tras el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, forzando al clero grecocatólico a adherirse a la Iglesia Ortodoxa, a la cual pasaron todas las propiedades de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana.

18. En 1951 el Estado Vaticano reconoció a Taiwán como Estado, país que para China es una provincia rebelde, de modo que China rompió relaciones diplomáticas, y en 1957 llegó al extremo de crear la Asociación Católica Patriótica China, bajo control comunista, y separada de Roma, con el fin de controlar a los católicos chinos, de suerte que hasta hoy, la Iglesia Católica China que mantiene la comunión con Roma y con el Papa, es de condición clandestina. La Asociación Católica Patriótica China se atribuye el derecho de nombrar a sus obispos y sacerdotes, algunos de los cuales, sin embargo, buscan en secreto la comunión y reconocimiento del Papa.

19. La consolidación, hacia el decenio del setenta del siglo XX, de los peores desarrollos de la Teología de la Liberación, que se sustentaron en la ideología marxista, llegando a defender, en algunos casos, la lucha armada, y despreciando la tradición católica y las devociones de la cultura religiosa popular, consiguiendo dividir a la Iglesia en Latinoamérica.

20. La aprobación del aborto en Estados Unidos por parte de la Corte Suprema de Justicia, dentro del caso Roe versus Wade, resuelto mediante fallo judicial el 22 de enero de 1973.
21. La consolidación de varios grupos Terroristas e Islamofascistas en Oriente Medio y África, como Boko Haram y Estado Islámico, que vienen asesinando y exterminando a laicos y religiosos católicos, y que en países como Siria e Irak, han llegado al casi extermino de Iglesias Católicas de origen apostólico, con casi dos mil (2.000) años de historia.
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