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El aire de Envigado transpira letras

"Dulce existencia que me acompaña,
Milagro de vida, escudo protector,
Más allá del tiempo y la distancia.
Siempre serás, mi regalo divino."
Gustavo Adolfo Loaiza Arteaga

BIOCULTURA VECINAL / [email protected]

Por: Jean Pierre Zuluaga - Gestor Vecinal de Itagüi
[email protected]

Este en especial, es un día tan magnífico. Tuve el placer de interactuar con el señor Gustavo Adolfo, el soñador de Envigado, su búsqueda de darle la claridad a su vida, refulge con su lírica que impacta a la comunidad Envigadeña, su arte ha dado la valía a la poesía, con cada letra que genera hace conmover a su gente. Esta cita permite invitarles a conocer las letras que entrañan ese inmenso y exótico ser que se rotula: Del galamaot

Galamaot nos comentó, que Envigado fue su reflejo para alcanzar el ámbito de una poesía en permanente ambiente de erudición, cada factor de su región a generado una inspiración en su corazón, todo lo cual ha construido un perfil de personalidad lozano y alegré a través de una búsqueda de palabras que rebosan esencia del mundo. Impávido cuenta, que en su juventud todo el entorno le dio una lección , y es toda esa sumatoria lo que originó en él dudas por el mundo en su reflexión de alma profunda que le permitió el grato encuentro con el sentir del territorio donde interactúa en el día perenne, el mismo que embulle en sus entrañas hasta alcanzar y amar una historia como parte de si, incrementando todo un factor snob que lo ha colmado de la pasión del artista. Su apuesta es por medio de los dibujos y letras que le dan una manera de convivir con un ambiente que se ha mantenido, en tanto transforma su mundo dándole esa ambigüedad que sentencia sus pensamientos fríos y tétricos, los mismos que lo llenan de pasión, todo lo cual es a su vez sublime y grato para su ser.

Cada momento que se pierde en el resplandor de su vacío, hace sentir una libertad que altera cada músculo de su persona, nos da como revelación de que cada momento de si es una locura desenfrenada que suelta la presión de cada una de sus intimas partes. Si, cual volcán que eructa pasión desenfrenada, tierna y hostil. Hacerle frente a esa realidad es lo que más lo hace palpitar en delirio de mente.

Su espíritu esta en búsqueda de un ya, ese es el contexto para deliberar en un tiempo total que lo agota hasta que pacifique su ser con la duda de cada momento fuliginoso. Su obra desenfrenada nos da entender otras dimensiones, una de ellas, la de vivir en momento de misticismo y mundo dogmático. Todo eso resulta tan cruel, como demencial y avasallador al sentirlo en sus entrañas, las mismas que lo proyectan en futuros borrosos, y hasta fúnebre, soy privilegiado para estar junto a él para documentarlo.

Hoy por hoy Galamaot da a su racionamiento, a la escritura mediante la cual a impresionado con dos obras de literatura prominentes con las cuáles es ya un referente inexorable para todo Envigado, sus nombres son los siguientes: Poemas del alma , El hijo Ernesto, Evangelina, piezas literarias que lo hace exponente a nivel internacional. El amor por su patria le género un gran insólito reconocimiento a una gran colombiana, la ilustre Débora Arango, al punto de regalarle un poema a su nombre y a la gran artista que fue. Galamaot entonces, representa esa transformación generacional, la misma que permite que cada individuo vea al mundo con uno color más ascendido.
Algunos de sus notables poemas:

MILAGRO SOY DE VIDA...

Dulce existencia que me acompaña,
Milagro de vida, escudo protector,
Más allá del tiempo y la distancia.
Siempre serás, mi regalo divino.

Aunque se marchiten los días,
Y mi rostro cansado se desvanezca en la noche de silencio,
Milagro soy, verdad que guía mi camino
Aunque la ilusión se desdibuje
Por los poros de mis sueños.
Quiero que el jardín discreto de la vida,
Pinte con sus mágicos colores,
Los corazones cansados de la tarde.

Quiero que la molicie regrese
Y vuelvan los mágicos atardeceres,
Acá a las Antillas de la nostalgia.
Quiero disfrutar las luces de colores
Del diciembre que no llega.

Anhelo conquistar el jardín de tu bosque encantado
Y quitarme de una vez por todas, el antifaz de Covid.
Quiero ser libre y otear el infinito de tu mágica sonrisa.
Quiero volver a vivir y dibujar sobre los rostros del olvido,
La esperanza después de la lluvia, allí en el cielo infinito
De mi ciudad que se levanta como Ave FénixDe sus tristezas y soledades.

LLUVIA DE ANGELES

Héroes de noches infinitas,
Esencia perfecta de bondad y misericordia,
Samaritanos de la pandemia,
Luchando entre soledades contra el virus cruel y temible.

Lluvia de ángeles vestidos de blanco,
Voces que desafían la muerte,
Héroes de sabias palabras,
Fortaleza para el moribundo,
Voz de aliento en el desierto de cada noche.

Amigos, ejemplares compañeros
Por el túnel inefable de la parca,
Gracias por los paisajes de vida,
Gracias por los momentos de calma,
Gracias por iluminar el aciago destino
Aunque el puñal de la sinrazón,
Destroce vuestro diario vivir.

Biocultura Vecinal publica bajo entera responsabilidad de sus autores. Recibimos sus aportes en [email protected]

El gestor vecinal Jean Pierre Zuluaga, retrata al poeta envigadeño Gustavo Adolfo Loaiza Arteaga para Bio-cultura Forochat. Imagen cortesía del gestor.