UN TRIBUTO A GUSTAVO PETRO URREGO
19 marzo, 2018
ENERGÍA PARA EL ALMA
28 marzo, 2018

¿EL CENTRO ES MIEDO A PETRO Y ODIO A URIBE?

FRANCISCO ZAPATA VANEGAS Analista Político y Abogado Constitucionalista
Universidad de Antioquia Universidad Autónoma
Docente Universitario de Derecho y de Comunicación Social y Periodismo
Co fundador de Colombia Con Principios
[email protected]
El miedo a Petro y el odio a Uribe, es el real trasfondo de lo que en materia de opinión pública se pretende sobredimensionar como peligrosa polarización. Si, ese es el único fundamento del llamado a "la gavilla" contra los dos punteros por la primera magistratura de la nación, andanada que día tras día se evidencia como común denominador en las columnas, noticieros, periódicos y revistas, cuando advierten al unisono y con singular histeria sobre el holocausto institucional que representaría para el país el asenso de uno de estos dos fuertes exponentes de la derecha e izquierda. Incluso, han llegado a advertir que ponen en peligro la democracia, el pacto de negociación con las FARC, y hasta suenan clarines del inminente regreso de violencias superadas luego de la audaz, atrevida e histórica gestión de los dos periodos Santos.

La desesperada y delirante convocatoria hacia la conformación de una opción centro (o de tercería), carece absolutamente de respaldo por parte de instancias de la sociedad civil tan claramente definidas con el uribista Duque, o con el tildado de bolivariano Petro. La perorata de buscar el centro, aparece en cambio orquestada y maliciosamente trazada por asesores fantasmas de marketing electoral, movidos por resultados de emergencia para sus agonizantes candidatos que siguen sin alzar vuelo hacia las justas del 27 de mayo, muy a pesar del craso error de ausentarse torpemente de la fiesta del 11 de marzo, fecha que probablemente marcará un hito político de llegar a constituirse en la primera vuelta presidencial.

El artificio de la opción centro, vuelvo a repetir, es una mera estratagema inútil que, entre otras cosas, ha sido pobremente sustentada y es absolutamente ajena a nuestra idiosincrasia política. Es a todas luces inútil, si tenemos en cuenta que la tan cacareada polarización exhibe en la tribuna a dos taquilleros que dominan con excepcional contundencia la escena político-electoral más allá de toda ficción. Iván Duque con 3.803.393 ( 67,75%), y Gustavo Petro con 2.679.050 ( 84,71%) sufragios contados uno sobre otro por la autoridad electoral colombiana, lo que desmiente y rechaza el ardid de "tinglado o farsa" que con actitud cínica, pendenciera y de malicioso desconocimiento de la expresión popular, ha venido exhibiendo amañados titulares de prensa, y el rítmico y "sospechoso" séquito de columnistas de distintos medios.

Pero aparte de inútil, rastrera y esa si peligrosa estrategia de sembrar el pánico con el cuento de exhortar al centro para impedir volver "trizas" el pacto con las FARC, o la vía obligada para evitar la extensión hacia Colombia del régimen de Maduro, no es otra cosa distinta a querer ocultar el miedo que ocasiona a ciertas élites el solo imaginar a Petro, un apellido como el de cualquiera administrando la casa de Nariño, y del otro lado, el odio esquizofrenico - refractario y delirante, de pensar en el regreso al poder de un candidato que sea amigo del controvertido Alvaro Uribe. Esa es la verdadera razón de polarización que se quería esconder hasta que esa serie de columnistas sin querer queriendo, se dieron a "pelar el cobre" con recurrentes salidas en falso como el de apartarse del sagrado deber de promover el voto programático, exhibiendo el ardid de simplemente convocar a votar para que no llegue tal.

En honor a la verdad, la polarización de Duque vs Petro ha tonificado nuestra moribunda democracia. Mucho nos ha nutrido con fundamento en la argumentación, puntos de vista disimiles, planteamientos sociales de interés social, y la sana controversia sobre temas muy críticos que los demás candidatos han tomado con pinzas, y que en cambio a ellos dos les ha valido protagonismo de primer orden, precisamente por no eludir asuntos medulares. Eso jamas será atisbo siquiera de violencia, es puro ejercicio de la democracia así se les tilde de populistas y demagogos.
¿Acaso es ajeno el populismo y la demagogia en los demás aspirantes?. No olvidemos que en todo el mundo son estos flagelos connaturales a la democracia.

Y si vamos a la historia, desde 1810 en plenos albores de la independencia, la polarización política ha sido parte de nuestra tradición republicana. Bolivarianos - conservadores, Santanderistas - liberales animados por el caudillismo ha sido un referente inconveniente en la tradición popular. Uribe Uribe, Jorge Eliecer Gaitan, Luis Carlos Galan, Alvaro Uribe, y el mismo Gustavo Petro, este último dándose el lujo de pasearse hoy por todas partes inundando de pueblo las plazas de ciudades y comarcas, cuando otros se reducen a reuniones en salones con maletines,mercados y la tan perversa"mermelada". Tampoco olvidemos varios decenios atrás la violencia roja y azul que baño de sangre popular nuestra geografía nacional, y que fuera promovida en ese entonces por mentes criminales de la misma dirigencia tradicional para los que "todo se vale". Fueron esos mismos que muy tarde, al sentir el cargo de conciencia, se inventaron la opción centro y la tal tercería para darle vida a esa criatura diabólica tan culpable de la desinstitucionalización y que fuera rotulada como Frente Nacional.

Ese Frente Nacional que aparentemente curo heridas políticas, sembró, enraizó, y perpetuo el flagelo de la corrupción como principal herencia fruto de ese oscuro concubinato bi-partidista consistente en reparto paritario de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial desde 1958 hasta nuestros días. Es entonces suficiente razón para que debamos abrir muy bien los ojos en el actual escenario de los neo frente nacionalistas con sus poses abiertamente incoherentes. Si, son los mismos que vociferan a gritos contra la corrupción, rasgan sus vestiduras declarando como polarización lo que es simple debate ideológico y programático entre dos fulanos con discurso como lo son Petro y Duque. Ellos en cambio, ofrecen a rabiar como panacea la formula trasnochada de la opción centro, la alianza por la armonía silenciosa para ganar el poder con ese cuento manido de la tercería que no es más que otra pócima de frente nacional. Y mucho cuidado!, ellos que tanto especulan y no llenan plazas ni se han hecho contar, saben jugar con la espada técnicamente afilada de las encuestas para subir favoritismos que luego producen efecto de caída libre en la opinión con temporal impacto calculado. Ellos apuestan por las aguas mansas representadas por el co-gobierno de camarillas, que es igual a la misma formula: la corrupción en un país que cada que termina un régimen destapa ollas, mientras van tapando muchas más.

El centro, la tercera vía, y hasta las tercerías, son concepciones propias y muy elaboradas en los regímenes políticos europeos. Es ejemplar el caso de los partidos en Alemania. En cambio en Colombia la opción centro es del todo ajena a nuestra tradición de partidos políticos precarios, sin militantes inscritos y activos, con lineas ideológicas y programáticas confusas, difusas y profusas. Aquí nos convocan a la opción centro con una falsa armonía y un fariseo argumento de ser ellos los ungidos para la salvación de todos y todas. Es apenas una estratagema para ganar el poder dejando cada vez al descubierto un sentimiento vil y de bajeza apenas justificada desde la teoría maquiavelista de la lucha por el poder: el miedo a Petro y el odio a Uribe. ¿Será por eso que ya comienza a escucharse en los corrillos públicos, que los del centro son lobos vestidos de ovejas?FZV18

TEMA FOROCHAT.COM.CO es una tribuna abierta a la discusión civilizada, amplia, tolerante y pluralista. Los invitados son libres y responsables de sus opiniones, por lo tanto no comprometen la linea editorial oficial del portal forochat.com.co

El analista más viral de nuestro portal, el constitucionalista doctor Francisco Zapata Vanegas, ahora con su post ¿El centro es miedo a Petro y odio a Uribe? Imagen Pitirre