LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DEL AÑO QUE TERMINA
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FELIZ AÑO NUEVO DESDE FOROCHAT

CARLOS ANDRÉS ECHAVARRÍA BLANDÓN para forochat
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Pasaron 365 días, otra vuelta al sol y así cada 31 de diciembre hacemos un alto en el camino para ver qué fue de nuestras vidas en el año que termina, entre los abrazos, las uvas, los besos y “faltan cinco pa´ las doce” se viene a la memoria como un rayo de luz incontenible, un repaso de todo lo vivido.

No existe la felicidad eterna, como tampoco la desgracia perpetua. Nuestra existencia siempre está formada por momentos estables, con grandes períodos de tranquilidad y unos instantes muy intensos de felicidad o de tristeza, y lo mejor de todo, es que el mismo sol, esa estrella a la cual le estamos terminando de dar otro giro, nos recuerda con cada mañana que llegará la noche y con cada noche que llegará la mañana, nada es eterno y todo es propicio al cambio. Parafraseando al gran maestro Jairo Varela “no te desesperes, dale tiempo al tiempo, que cuando más oscurece es porque va a amanecer”.

Muchas veces el balance es maravilloso, un nuevo empleo, una nueva familia, un nuevo amor, un nuevo miembro, y eso hace que recordemos esos momentos con un gran cariño que nos lleva a pensar que el año que se termina fue una bonita vuelta por la gran orbe.

Otras veces el balance no es tan bueno, incluso se agradece el final de año. Una debacle financiera, una gran pelea, una enfermedad o lo peor de todo, una pérdida familiar, que nos pone a recordar que un ser querido nunca más nos acompañará en las festividades decembrinas. Por eso se recordará el año que termina como un período muy intenso que deja grandes enseñanzas para el futuro. La vida nos educa todos los días, y está en nosotros la manera de afrontarlo, nos queda una de dos opciones, dejarse derrotar o sacar lo mejor para salir avante y recordar esas lecciones para aplicarlas o transmitirlas en un futuro cercano.

Pero sin importar si fue un buen año o uno de aprendizaje, siempre se mira el año venidero con esperanza, con objetivos y con ilusiones, ya que nuestra vida es una batalla permanente en búsqueda de la felicidad, en búsqueda de objetivos y en búsqueda de ilusiones. Eso nos hace seres humanos, nos recuerda que no somos simples animales que nacen, crecen, se reproducen y mueren, somos seres especiales que podemos definir nuestro futuro, que podemos decidir sobre nosotros mismos y que podemos incidir sobre los demás.

Si en esos instantes recordamos a las personas que estuvieron acompañándonos, agradezcamos que hacen parte de nuestro año en lo bueno y en lo malo, y si por alguna causa otra persona pensó en nosotros, esperemos que ese instante haya sido de alegría que nos lleva a sentirnos satisfechos por el paso del ciclo que termina.

Así mis queridos amigos, en éste nuevo año que comienza, procuremos que nuestras acciones y nuestros actos sean para ser recordados con cariño el 31 de diciembre de 2019, y tratemos de ponernos metas realizables y posibles, pero nunca con mediocridad, tratemos de superarnos a nosotros mismos todos los días, eso si, sin pasar por encima de los demás. Otra cosa, intentemos hacer más llevadero éste 2019 para todas las personas que nos rodean.

Un fuerte abrazo y con los mejores deseos para todas las personas que se tomaron el tiempo de leerme durante el año 2018, esperando que el 2019 nos lleve por un camino de prosperidad, lo que me permitirá registrar mejores momentos, y así sustraerme de ser tan ácido en mis columnas.

Carlos Andrés Echavarría Blandón es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorias. Colaborador semanal del portal de opinión forochat.com.co

En La Calle Lo Dice, el hermoso mensaje de año nuevo de uno de los más ilustres colaboradores, Carlos Andrés Echavarría Blandón. Imagen Wikipedia